De BRICS a minas antipersonales: Cinco temas que emergieron a raíz del primer debate presidencial.

Opinión de Pablo Rodríguez en Emol.

 

Los candidatos transparentaron sus preferencias en torno a materias específicas dentro de las grandes preocupaciones ciudadanas, como seguridad y migración.

 

El debate presidencial de ayer en la noche no sólo fue un momento relevante para que los ocho candidatos reforzaran sus discursos, se centraran en sus propuestas más relevantes y, en algunos casos, se dieran a conocer de manera más masiva, sino que también se abrió la instancia para que abordaran algunos temas y subtemas de interés colectivo.

 

Y es que el encuentro televisivo les dio la oportunidad para intercambiar cuestionamientos entre los participantes, pero también se instalaron preguntas desde los moderadores en temas de contingencia.

Así, entre ambas instancias, surgieron materias como quiénes estarían dispuestos a que Chile se sumara al BRICS (acrónimo de sus países fundadores Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica); la tenencia de armas inscritas; o si estaban de acuerdo en una intervención de Estados Unidos en Venezuela.

 

Por cierto, también hubo temas a nivel macro, como el control de fronteras y migración irregular, y en ese contexto, también se instaló un debate en torno a instalar -o no- minas antipersonales como una medida disuasiva para quienes buscan ingresar ilegalmente al país. Consultados por Emol, expertos revisan la relevancia de cada uno de dichos temas y el desempeño de los candidatos al expresar sus opiniones en estas materias.

 

Migración irregular

 

En materia de migración irregular, la candidata Jara tomó la oportunidad de emplazar a José Antonio Kast porque «él se atreve a decir que yo había comprometido la regularización de 200 mil migrantes. Como eso es mentira, otra mentira más, lo quiero decir aquí y firme: sí comparto lo que hizo el ex Presidente Piñera en su primer y segundo gobierno; para saber quiénes son los migrantes, dónde están, qué antecedentes penales tienen o no, hay que empadronarlos».

 

Jara sostuvo además que «el tema de la migración es muy complejo. Se trata a veces con frases grandilocuentes seguramente para los TikTok de algunos, de decir ‘cerrar la frontera’, como si esto fuera posible de un minuto para otro y estuviéramos hablando de algo que se cierra, casi como una bolsa Ziploc. Si fuera así de fácil el problema ya no lo tendríamos».

«Pero es cierto que ha venido gente a delinquir, como hay gente que ha venido a trabajar, y a esa gente hay que partir por empadronarla, para después regularizarla, porque debemos saber quiénes son, donde están y que deben pagar sus impuestos».

 

Pablo Rodríguez, cientista político del Instituto Libertad, comenta respecto a este tema que «una de las principales diferencias entre los candidatos fue el tema migratorio, con Jara valorando a los extranjeros que llegaron de forma regular y señalando que es muy complejo controlar las fronteras».

 

«Eso la diferencia del resto de los candidatos como Kast, Matthei, Kaiser o Parisi, que con distintas fórmulas quieren hacer mas difícil el ingreso al país. Aquí hay una decisión estratégica de la candidata y su comando que no parece muy popular ante la crisis migratoria que vive el país», planteó.

Por su parte, Felipe Vergara, analista político de la UNAB, comenta que «la migración fue un tema recurrente en el debate, y ahí las posturas eran entre la expulsión inmediata, en algunos casos, cuando se hablaba principalmente de aquellos que eran delincuentes; salvo algunos candidatos que se alejaron del punto, casi se asumía que todos los migrantes eran delincuentes».

 

«Se hablaba, por un lado, de empadronamiento y regularización, que era lo que planteaba Jara; por otra parte, la expulsión aprovechando aviones de la FACh; y cuando eran delincuentes, algunos planteaban expulsarlos inmediatamente a sus países de origen y , que cumplen la pena acá, y después de cumplirlas, expulsarlos. Salvo Kast, que proponía que cumplieran pena acá y luego de eso, expulsarlos», subrayó.

 

En esa línea, el analista subrayó que «la mirada que había en relación al migrante era distinta entre unos candidatos y otros. Mucho más radical la postura de Kast y Kaiser, y un poco más flexible en el caso de Jara, ME-O y Mayne-Nicholls, apuntando a una revisión un poco más detallada de los casos».

 

Minas antipersonales

 

En medio del debate en torno a la regularización -o no- de migrantes, el candidato Franco Parisi planteó que «minar el norte es necesario, le están robando los autos a la gente de Arica, eso ha subido más de 180%, con las advertencias para que no ocurran fatalidades».

Frente a esta propuesta, el candidato Harold-Mayne Nicholls, planteó que «quien gobierne este país tiene que tener un poco de humanidad. Yo he estado con jóvenes de Vietnam, de Laos, de Cambodia, mutilados por una mina antipersonal (…) ha sido lo peor que me ha tocado en mi vida, créanme, esos pobres muchachos, lamentablemente, ya no tienen ninguna gana de seguir viviendo. Tenemos que ponerle humanidad a las cosas que nosotros digamos, las minas antipersonales se desplazan, no basta con poner un cartel».

Sobre este tema, Vergara sostiene que «las posturas fueron bastante claras y contrapuestas. No hubo una visión uniforme sobre sobre ese mecanismo de protección de de frontera. Mayne-Nicholls apuntó a las experiencias vivenciales y cuestionó su existencia, con argumentos como lo grave que son, y lo difícil que es detectar posteriormente dónde quedó la mina».

Por su parte, Rodríguez, comenta que el tema de las fronteras «debe tratarse de forma responsable, no de manera populista. Quedan mejor parados los candidatos que entienden que esto es un problema complejo y que es importante incorporar nuevas tecnologías para vigilar las fronteras y evitar el ingreso de migrantes irregulares. Hablar de minas antipersonales no parece correcto».

Para René Jara, doctor en Ciencias Política y Académico de la Usach, «lo de las minas personales parece una torpeza de parte de Parisi, que estaba dirigida principalmente a su contingente de votos duros del norte del país. La torpeza sucede no por el hecho mismo, sino por la reacción de Mayne-Nicholls. No hay que olvidar que el Estado chileno se comprometió a sacar las minas y ese acto trae consigo compromisos internacionales en materia de derechos humanos».

 

Tenencia de armas

 

A los aspirantes a La Moneda también se les consultó quiénes tenían un arma para defensa personal en su casa. El único que dijo tenerla fue José Antonio Kast, quien detalló que se trata de «un revólver con cinco balas».

Añadió que «lamentablemente la mitad de los carabineros tiene revólver y la otra mitad tiene pistolas, todos deberían tener pistolas y poder de fuego suficiente, y vehículos blindados», añadió.

 

En tanto, Kaiser apuntó a la «flexibilización (de la tenencia de armas) para la gente honesta, y perseguir a quienes tienen armas ilegales»; Jara, por su parte, destacó su propuesta de crear una «agencia nacional de control de armas»; Parisi, en tanto, apostó porque PDI, Carabineros y el Ejército continúen ocupando sus armas sin problemas (cuando pasen a retiro), «con controles psicológicos y entrenamiento», pero enfatizó en que tener un arma personal es «costoso».

 

Matthei, en tanto, enfocó su discurso en que el Estado cumpla su responsabilidad en que las personas tengan libertad, «y lo que hay que reforzar, justamente, es ese poder monopólico de las policías, justamente para evitar que siga habiendo la cantidad de delincuentes que hay sueltos. Pero quiera señalar que cada uno tenga un revólver para defenderse… perdón, acá lo que hay que hacer es que el Estado cumpla con su responsabilidad, que no lo está haciendo».

 

Sobre este punto, Vergara plantea que «no es menor el dato de que Kast tenga armas». De todos modos, se trató de un tema que «tuvo algunos bemoles, algunos planteaban flexibilizar, otros apuntaron a exámenes, etc. En tanto, los cuestionamientos se dieron principalmente en que algunas de las armas que tienen hoy los delincuentes son, en parte, algunas que estuvieron inscritas y fueron robadas».

Eventual intervención de EE.UU. a Venezuela

A los candidatos también se les consultó si estarían de acuerdo en que existiera una intervención por parte de Estados Unidos para derrocar a la dictadura en Venezuela. El único candidato que levantó la mano fue Johannes Kaiser, quien aseveró que «la única manera de sacar a Maduro del poder es a través de la fuerza, dado que se niega a retirarse por las buenas, y ha viciado completamente el sistema democrático».

 

Por su parte, Mayne-Nicholls, sostuvo que «no entiendo por qué Estados Unidos tiene que ser la policía de todo Latinoamérica, no estoy de acuerdo»; Parisi, en tanto, afirmó que «es un narcoterrorismo golpista lo que tiene Maduro, lo rechazo; por supuesto no comparto que sea un intervencionismo por otro país, yo creo en la democracia hasta que duela».

 

Kast, en tanto, dijo que «apoyaría la intervención desde el punto de vista político de Estados Unidos contra Venezuela, pero no con tropas chilenas».

 

Sobre este tema, Vergara plantea que este tema la gran diferencia -entre quienes respondieron- apuntaba al uso de personal militar. «Hay algunos candidatos que, en sus posturas, son más afines al tema del uso de la fuerza, y para otros, el uso de la fuerza les genera ruido, el hecho de incrementar un conflicto a ciertos candidatos les genera incomodidad».

 

De ese tema también derivó «cuánta hegemonía tiene Estados Unidos o no, y si se debiera aceptar o tolerar lo que ese país hiciera, en línea de ser una suerte de ‘garante’ de recuperar la democracia en Venezuela».

 

Para el académico Usach, René Jara, «sorprende los cautos que fueron en la materia. Al parecer, no quieren tomar una postura tan tajante sobre el tema en este momento de la campaña. Habrá que ver si está cautela cambia de cara a la segunda vuelta».

 

¿Chile al BRICS?

 

Otro de los temas que se tocaron en el debate fue si Chile debería sumarse o no a los países que componen el BRICS, aunque eso pudiera complicar la relación de Chile con Estados Unidos. Los candidatos que levantaron la mano para mostrar que estaban de acuerdo con esta idea fueron Jeannette Jara, ME-O y Artés, sin embargo, no tuvieron oportunidad en profundizar en los argumentos de su definición.

 

De acuerdo a la perspectiva de Vergara, el debate en esta línea se alejó de un tema relativo a los mercados, sino que más bien se centró en lo ideológico. «El BRICS podría generar, de acuerdo a esos candidatos que están en contra, una división en un mundo que está muy marcado entre uno y otro sector »

 

En este caso, Mayne-Nicholls fue más transversal, al plantear que Chile no debía cerrarse a ningún mercado y no encasillarse en uno u otro sector, que es como la tendencia que ha tenido Chile desde hace ya el retorno a la democracia», destacó Vergara.

 

Rodríguez plantea sobre este punto que «el tema internacional fue tratado de forma general cuando los candidatos ya casi no tenían tiempo para responder. Eso evitó que pudieran profundizar en sus posiciones. Probablemente, la sigla ‘BRICS’ no le hace mucho sentido a la gente, y hubiera sido mejor que hubieran tenido más espacio para desarrollar sus ideas y ver la posición de cada uno en torno a la dirección de la política exterior de Chile».

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